En este libro expone Ángel Martín su experiencia respecto a un episodio psicótico. Y lo hace con la manera propia de comunicar que tiene el escritor, de forma desenfadada y como si estuviera charlando con el lector.
Es una gran noticia que gracias a la valentía de este comunicador y prescriptor público, se aproxime al público el tema de las enfermedades mentales, que se elimine el tabú de hablar de ellas y se proponga la normalización en la sociedad de quienes sufren estos trastornos.
Hay personas que dicen reconocerse en el manuscrito de Ángel Martín, pero en mi opinión «Por si las voces vuelven» debe ser leído con espíritu crítico ya que, por el contrario, muchos de los hombres y mujeres que han sufrido y sufren procesos psicóticos, así como los familiares y relaciones, aseguran que no se ven reflejados en la «fascinación» ni en la buena fortuna que manifiesta Ángel Martín de volverse «loco»
Es un libro que, al contrario de lo que se propone abrumadoramente por diferentes medios de comunicación y en mi opinión, no puede ser ofrecido como representante de las personas que sufren problemas psicóticos, sino únicamente de la experiencia propia, exclusiva y personal del autor del libro, que no puede extrapolarse a otros enfermos mentales.
Desde el punto de vista psicológico hay carencias de fondo y excesos de forma en este texto: Más allá del reconocimiento del consumo habitual de drogas, hay ausencia de antecedentes biográficos y de los contextos vitales. Y también se echa de menos una profundización en los procesos terapéuticos y de recuperación. Ojalá lo cuente el autor en otro libro.